Después de tejer varias conversaciones con señoras, matronas de aquellas que han tenido varios o muchos hijos y después de ver las noticias o diarios de nuestro país (Colombia), y sin ánimo de juzgar o decir que la tarea de criar los hijos ha quedado mal hecha, sí debemos aceptar que definitivamente se requiere mucho mas que eso, que criar, que cuidar los hijos, hacerles todo para que ellos tengan tiempo de jugar y de hacer su vida de niños, adolescentes y jóvenes. Mucho mas que criar, nuestra sociedad necesita de ciudadanos, no temerosos de los poderedes divinos o las diferentes deidades que cada día son mas, sino resputuosos por las normas del hogar, de la ciudad y de sus diferentes instituciones.
La crianza puede entenderse como el cuidado, soporte y aporte permanente de los padres, quienes despues de proveer lo necesario se limitan a esperar a que el tiempo pase y ellos ya sean adultos, desde luego, si el ambiente social que los rodea e influye les permite vivir.
De otro lado está la educación cmo solución a tantos problemas que acosan a nuestra sociedad, problemas relacionados con la regular crianza y la inexistente educación. Por esta razón considero educar como la clave y esta no debe confundirse como el simple compromiso de enviarlos a la escuela o a la universidad y dejarle esa tarea a un profesor que cuando hace bien su trabajo lo que mejor puede aportar además de algo de conocimiento son consejos y sugerencias, porque esté también tiene tantas tareas en la institución educativa actual que es mejor no comprometerse demasiado en tareas que le quiten el poco tiempo que tiene para educar sus propios hijos.
Cuando digo que los maestros en el mejor de los casos podemos aportar conocimiento, también hay que decir que es de aquel conocimiento maluco, es decir el de los libros, el que a pocos niños y adolescentes les interesa, el que no dice mucho, el que pocos problemas de la vida juvenil resuelve o permite comprender. Entonces nuestro aporte real como maestros en verdad es poco, en ocasiones somos mas un problema, un desconsuelo, quizá el infortunio para los jóvenes estudiantes. Por eso los maestros no son los responsables, para esas claridades tanto emocionales como profesionales están los padres, la familia.
Educar, como siempre se ha dicho, comienza por el hogar y va mas allá de criar (alimentar, cuidar y proteger del peligro) se trata de formar hábitos de estudio; de cultivar la disciplina; el respeto por los demás, y no solo por lo adultos; valorar la vida; valorar el hogar y la familia, encontrarle el significado y gracias a ello respetar la propia y borrar toda posibilidad de dañar o perjudicar alguna otra.
Si tomamos conciencia de lo que ella significa y puede aportarnos, seguramente que estaremos aportando, desde la raíz, ciudadanos que contribuyan a la generación de una ciudad y un país cada vez mas humanos respetuosos de la vida, en todos sus ámbitos, con valores sólidos y edificados sobre bases que piensan el humano y no únicamente piensan en el dinero o en ganar a pesar de lo que sea o por encima de quien sea.
Es momento de avanzar en la manera como aportamos a la sociedad y en la manera como educamos a nuestros hijos, no solo debemos criarlos, sino que debemos dar el paso siguiente: educarlos, lo cual no es fácil y para ello también debemos educarnos nosotros y ser concientes que cualquier actitud nuestra como padres será un ejemplo para ellos.