viernes, 9 de marzo de 2012

Otra joya para terminar semana...

En esta oportunidad acerca de nuestra formas casi siempre tan aceleradas de vivir la vida, que aunque si bien es cierto va rápido y cada vez nos exige más rapidez nosotros nos dejamos montar en esas motonetas del trabajo y lo nosotros mismos nos encargamos de meterle fuerte al acelerador... ahhh y como vamos así creemos que todo puede y debe ir así.
Por lo anterior, entre otras muchas razones, tenemos planes de estudio que aunque con pocos tiempos, regulares interacciones y muy precarios recursos dicen formar "cientos" de competencias, cuando sabemos que aprender y ser competente es tan lento y requiere de tanto esfuerzo.
Esta historia que les presento, primero narrada y después mostrada en video es una triste historia de lo imperceptibles que nos volvemos ante las expresiones de belleza de nuestra humanidad, de nuestra naturaleza y en general del arte.
La invitación con la que quiero terminar esta primera semana del tercer mes es a que volvamos sobre lo que ya leímos, volvamos a ver, volvamos a conversar, volvamos a pensar, volvamos a estudiar, volvamos a escribir... volvamos sobre nosotros, aunque parezca que no avanzamos o que retrocedemos, con seguridad volver es afianzarnos, fortificarnos y ahora sí avanzar con paso mas seguro.

Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora pico, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.

Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad de dio cuenta de que había un músico tocando. Disminuyó el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.

Un minuto más tarde, el violinista recibió su primer dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.

Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.

El que puso mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre le apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre le empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos sus padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.

En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.

Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.

Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos tuvieron un promedio de $ 100.

Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?

Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:

Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?
Por: Josh Nonnenmocher





1 comentario:

  1. Hay! Claro que no es culpa de ningún transeunte. Si The Washington Post se hubiera tomado la molestia de anunciar a Joshua Bell como uno de los violinistas más talentosos del mundo tocando en una estación del metro, colapsaría el servicio de transporte.
    Oye profe una cosita: por favor quita la palabra de verificación para facilitar los comentarios de otros compañeros: Vas a "configuración". allí seleccionas "Comentarios" y dices "no" a la palabra de verificación.

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